INSTRUCCIONES PARA MIRAR - Joaquín Nisivoccia




Esta foto de Mapplethorpe seguramente fue tomada con una de sus cámaras analógicas, en soporte película, quizas entre 35-50mm, con una velocidad de obturación alta para generar un contraste bien marcado entre luces y sombra; y una apertura de diafragma aproximada f/2.8 

En cuanto a la iluminación, parece ser una luz natural duraque entra picada desde la derecha del plano, que genera una sombra fuerte en la calavera y en el fondo. La iluminación, con sus consecuentes luces y sombras, juegan un papel significativo en la imagen. La cabeza muerta mira hacia la luz, revive.
Como estrategia de toma, podemos pensar que Mapplethorpe tuvo muy en cuenta lo formal, las líneas que buscaba. Vemos un soporte negro y grueso horizontal ubicado a un cuarto de plano. Luego, las líneas diagonales que se generan con las sombras, que atraviesan la imagen y la figura. Ubicó en el centro del plano a la calavera protagonista, la ubicó mirando a 3/4 y disparó.

Puede gustar o no, pero técnicamente la foto es un virtuosismo escandaloso. La distribución de los elementos compositivos, la iluminación que demarca los contornos y figuras del cráneo, lo metafórico de la imagen. Una belleza.

Sobre cuándo fue tomada la imagen, si quisiera desligarme del conocimiento de cuándo vivió este artista, podría decir que es atemporal, que resiste a toda corriente o circunstancia. Es la muerte de ayer, de hoy y de siempre. Si quisiera suponer por qué fue tomada esta imagen, diría que es un retrato de la muerte. Lo perfecto de la muerte. Despojada de toda identidad, inherente a toda persona. Un cráneo puro, atravesado por la luz a la que mira y le quema la mirada.

Esta fotografía tiene un fin netamente artístico, simbólico, metafórico.

De no conocer esta foto en particular, pero sí la obra de Mapplethorpe, podría pensarse y deducir que esta foto es de su autoría. Por el retrato a la muerte, la iluminación, el blanco y negro, los contrastes fuertes.

Esta foto cobra relevancia en el contexto que atravesaba este fotógrafo, ya que fue en el ocaso de su vida, ya enfermo de sida, en donde comenzó a explorar las formas de la muerte y retratarla. Es así donde cobra aún mayor relevancia esta fotografía. Es una síntesis de un momento, un dolor, un deseo, una mirada.

Esta foto es universal, así como lo es la muerte. Nos pertenece a todos.

Personalmente, esta foto me fascina. Cómo observar un cráneo en una repisa puede ser tan hermoso y emocionante? Qué forma tenemos cuándo morimos? Qué miraremos? O sólo queda de nosotros un pedazo inherte que, de tener mucha suerte, puede ser retratado por un genio?



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